viernes, 3 de mayo de 2013

CARTA DE UN COSTALERO



CARTA DE UN COSTALERO

Aun tengo muy presente en la memoria aquella noche, en la Feria de la tapa, en la que un amigo me habló de aquel proyecto que tenía en mente, era un sueño, sueño que parecía inalcanzable.

En un primer momento pensé que estaba loco, por el arraigo y las costumbres que tiene nuestra “Semana Santa”.

Pero aquellas palabras me apresaron, haciéndome soñar y pensé: ¿porque no? y decidí apoyarle en aquel sueño desde el primer momento.
Aquella primera idea era hacer de “La Borriquita” el Misterio de la Entrada Triunfal portado a costal. Proyecto único para nuestro pueblo, Tanto en que sería el primer paso de Misterio como por la forma de cargar  el paso bajo las benditas trabajaderas y el pasaje Bíblico que representaría, “La Entrada Triunfal en Jerusalén de Nuestro Padre Jesús”, misterio que albergaría varias imágenes acompañando a Jesús.

Desde aquella noche, han pasado ya varios años y aquella locura ya no es un sueño. Hoy en día es una Hermandad consolidada en la Semana Santa de Espejo y habiendo cumplido ya cuatro años de su primera Estación de Penitencia, provoca gran admiración entre sus gentes, siendo un referente en su buen hacer, tanto en la magnífica labor que hacen sus Costaleros como su destacable cortejo de Nazarenos, que con su admirable orden y su gran fervor, llenan de luz al Domingo de Ramos Espejeño.

Debo de mencionar también, la Imagen Mariana y cotitular de la Hermandad, “María Santísima de la Estrella”, bellísima es su rostro, delicada es su mirada azul como el cielo. Esta imagen es ansiada por todos nosotros, porque Ella significa mucho, en Ella vemos reflejado todo el esfuerzo y trabajo que estamos realizando y aunque aún queda mucho camino por recorrer, hoy en día es mucha la gente que trabaja directa o indirectamente con esta Hermandad para seguir aumentando su patrimonio.

Pero creo que gran parte de todo esto se lo debemos al gran impulsor de esta idea y proyecto, aquel que un día tuvo un sueño y nos hizo soñar, por tu tesón, tu constancia, tu dedicación y lo más importante, tu amistad y forma de ser.
Francisco Reyes Reyes, Hermano Mayor y Capataz, a ti te debemos mucho de lo que hoy tenemos y desde aquí con estas palabras de admiración de uno de tus costaleros, te doy las gracias por creer y hacernos creer.

MIL GRACIAS de un costalero,
Miguel Ángel Santos Raso.